sábado, 10 de septiembre de 2011

Capitulo 45.

Capitulo 45:

-Vamos, cariño. Que tardas noventa y dos horas en arreglarte. - Dijo Dani cabreado.
-¿Noventa y dos horas? Exagerado.. -Dije con una sonrísa pícara.
-Vamos, ten. Ponte el casco, y monta.

Le obedecí. Me parecía tan extraño que de nuevo estubiera montando en esa moto, con él delante de mi, conduciendo hasta lo mas alto de la ciudad, hasta el hospital.
Bajamos y fuímos a la habitación. Allí estaban Vane y Adri, recogiendo todo.

-¿Se puede? - preguntó Dani golpeando la puerta.
-Claro. Pasad- Dijo Adri
-Menuda suerte tienes - Dijo Dani. - Ya con familia y todo, y con la chica que quieres...

Algo dentro de mí cambió. Parecía haberse encendido algo, algo que podría ser casualidad, pero que tenía la sensación de que cambiaría mi vida...

-Bueno, ¿nos vamos de aquí ya? Sara y yo ya estamos listas. - Dijo Vane.
-Claro, vamonos. Si queréis acompañarnos a casa. - Dijo Adri.

Y así lo hicimos. Les acompañamos a su acogedora casa, dónde crearían la familia que llevaban en construcción desde 9 meses atrás.  Y, espera. Dale al pause. ¡COMO HA CAMBIADO LA VIDA DE VANE EN 9 MESES! De ser la niña revolucionaria, divertida, coqueta y muchos más adjetivos, a ser mamá, vivir en una casa con Adri y su hija y... ¿Cómo diablos pueden cambiar tan rápido las cosas? Pero, afortunadamente, han cambiado para bien, y de eso me alegro.

-¿Queréis algo de beber? Tenemos de todo. - Nos ofreció Adri mientras Vane acomodaba a la pequeña Sara en la cuna.
-No, gracias. - Dijo Dani, aunque yo tampoco quería nada. - Nosotros solo hemos venido a acompañaros, ya nos vamos. Invitaré a Nora a comer.
-¿Ah, sí? - Dije yo sorprendida, no sabía de esa oportuna comida.
-Claro.
-Bueno, pues si es así, dos besos Adri, ya nos vemos. - Dije ansiosa de ver el lugar en dónde me llevaría hoy.

Salímos de el piso. Una sonrisa picante se nos dibujaba a los dos mientras bajabamos en el ascensor. Nos mirabamos como dos locos desquiziados. Como un drogadicto que se muere de ganas de probar la cocaína, como dos tontos enamorados que no tienen solución.

-¿Tienes ganas de besarme? - Comentaba Dani mientras el molesto ruido del ascensor, adornaba aquel momento.
-Por supuesto. - Después de mi respuesta, su sonrisa se dibujó. - ¿Y tú ami?
-Apenas..
-¿Sólo a penas?
-Claro. A penas tengo ganas de perderte, pero tengo unas ganas locas de besarte.

Después de aquello que dijo, sonó como un timbre que anunciaba que habíamos llegado a la planta baja, y trás eso, mi sonrisa apareció en mi cara.

-¿Dónde quieres ir? - Preguntó Dani.
-No sé, a algún sitio dónde se coma bien y en el sitio en donde tú y yo seamos felices...
-¡Claro! Ya sé dónde es ese sitio que me dices, vamos, dame la mano. ¡CORRE!

Después de eso, empezó a correr y a esquivar a las personas que andaban por aquella gran avenida. Hasta que llegamos a un restaurante bastante elegante y llamativo.
Pidió mesa para dos, y nos acomodaron cerca de una relajante fuente.

-¿Nora? ¿Tú aquí? - Alguien detrás de mi se apoyó en mi hombro.  Mi sorpresa fué el QUIÉN se apoyó en mi hombro.
-Valla... Pablo... que ... que agradable sorpresa....
-¿Quién es este chaval, Nora?  - Preguntó Dani.
-Es el médico de Vane...
-Soy Pablo, encantado. Tu deberás de ser Dani, el novio de Nora, me habló mucho de tí en París..
-¿Que dice este de París? ¿Desde cuándo has estado con él en París?
-Dani, tranquílizate, por favor... No pasa nada, es tan solo un amigo..
-¿Un amigo? ¿De que te conoce? ¿Y porque no me lo has dicho? - Decía Dani histérico...
-Por favor, Dani... Tranquilízate...
-Bueno, yo mejor me voy. - Dijo Pablo. - Pero tranquilo tío, que yo soy solo un amigo de tu novia.

Acababa de pasar un númerito bastante absurdo y estaba pasando mucha verguenza. Dani me miró y salió de el restaurante. Yo, salí detrás de él.

-Dani, te juro que solo es un amigo. De verdad. - Dije.
-Entonces, ¿Porqué no me has hablado de él? ¿Porqué no me has dicho que también ha ido a Francia?
-No veía la necesidad...
-Necesidad... claro... Me has ocultado muchas cosas siempre...
-¿Como qué? - Pregunté extrañada.
-Como que Samu era mi hermano... tú lo sabías, porque fuiste tu la que me mandaste esa carta, la que me la pusiste en el buzón...
-Me lo pidió el ... - Dije trás salir del shok de aquella respuesta que me dió. Sus lágrimas resvalaban por sus mejillas y yo estaba empezando a emocionarme.
-Necesito saber toda la verdad... Necesito saber sobre él y solo tú me puedes ayudar...
-Y lo haré amor. No lo dudes.

Después de aquella discusión, el volvió a confiar en mí. Me besó y arreglamos todo. Como dos tontos enamorados, como dos locos drogadictos que necesitan la droga más dañina de la vida ; EL AMOR.

~ Si te ha gustado, pide el siguiente por aquí o por tuenti ;) 

5 comentarios: