domingo, 31 de julio de 2011

Capitulo 41


Capitulo 41:
-Venía a ver como andabas, y si ya por fin hoy querias quedar... - Era Pablo.
-Pablo...
-Sí. Creo que soy yo.
-Mira, no es por nada ni nada, pero...
En ese momento, un sonido molesto me interrumpió. Era mi móvil
-¿Sí?
-Nora! ¿Has escuchado lo que te he dicho antes? - Era Vane, y estaba muy histérica.
-¿El qué?
-Lo que te he dicho, joder!
-¿El qué me has dicho?
-Que me han dicho, que Dani, ha dejado la academia, y que se va a otra parte de Francia a buscar trabajo... Que sólo hay una manera de que no se valla...
-Vane, ¿pretendes que le detenga...?
-No lo pretendo. Lo quiero. Recuerda todas las cosas que has vivido a su lado. No ha echo ningún delito al liarse con una chica. Tú has tenido un novio y por esa regla de tres no te ha dejado de querer Nora. Deja de ser ya una egoísta y piensa por una vez en él. Él te quiere, y dudo que llegue a querer como te quiere a tí.
-No digas tonterias, Vane.
-Mira Nora, yo te soy sincera. Creo que estas haciendo el mayor gilipoyas que has echo en los 16 años que llevo contigo. Y ahora que encima esto del embarazo cambia las hormonas, te voy a decir que eres una idiota si dejas escapar a un hombre como él, asique demuestra tener las agallas que todos sabemos que tienes, y vete a su apartamento y dile que le quieres, todo lo que sientes.
-Pero es que yo hacía él sólo siento odio, Vane.
-¿Estás segura?
-Más que eso.
-¡HAY DIÓS MIO! - Gritó Vane.
-¿¡Qué pasa!?
-DIOS MIO!
-¿Pero que ocurre?
-Que he roto aguas, Nora. Diós mio...
-¿QUÉ?
-Madre mia, Nora. Te cuelgo.
-No! No me cuelgues por favor.
-NO TENGO MÁS SUELTO! ESTO SE VA A CORT.... - Un pitido muy molesto sonó a través de ese aparatejo.
En ese momento, abrieron la puerta de la casa. Era la hermana de Susana, Inés.
-¿Dónde vas? - Pregunté, un poco borde.
-Ah. Hola Nora. Me voy. Aquí no voy a estar cómoda. Además, no quiero molestar... Sé que mi hermana quiere estar con Álvaro.
-Dime que te vas a España...
-Claro. ¿A donde voy a ir sino? Prefiero estudiar allí que aquí. Es lo mismo al fin y al cabo...
-Espera, 10 minutos.
-¿Qué pasa? - Dijo Pablo.
-Me voy a España. Mi mejor amiga está de parto, y no voy a consentir que tenga a el bebé sin yo estar presente.
-¿¡QUE VANE ESTÁ DE PARTO!? - Dijo sobresaltado Pablo.
-Sí, sí sí. - Dije yo nerviosa.
-¿Quién está de parto? - Abrieron las dos puertas Susana y Álvaro.
-Madre mia... - Me lamenté yo. - Quita de ahí que me voy a España.
-¿Ahora? ¿Estás loca? No vas a poder seguir estudiando aquí, te van a tener que trasladar...
-Me da igual, que me trasladen. Total, hoy es sabado, y hay un puente de 2 días, me da tiempo a ir.
-Bueno, en ese plan... - Dijo Susana. - Me apunto. Así conozco a Vane, que tengo muchas ganas.
-¿Y tú quién eres, guapa? - Se escuchó de fondo a Álvaro.
-Es mi hermana, inútil. - Dijo Susana.
-Pensandolo bien, yo nunca he visto un parto. Me voy para España con vosotras.
-Bueno, y obviamente, yo no puedo faltar. - Dijo Pablo.
-¿Estáis insinuando que toooooodos vamos a ir a España?
-Sí. - Dijeron Pablo, Álvaro y Susana. Inés se limitó ha hacer un gesto de estar muy extrañada con todo.
-Madre mia...
-¡VAMOS, NO PERDAMOS MAS TIEMPO! - Dijo Susana - RECOGAMOS TODO Y QUEDAMOS EN LA PUERTA DE PORTAL A LAS 12. NO TARDÉIS.
Entramos corriendo hacia adentro. Empezamos a recoger todo como unas locas. Me había olvidado por unos momentos de todas las palabras que me dijo Vane. Lo recordé, porque entre aquel monton de cosas, estaba una foto. La foto suya. Por la que se enteró mi madre de que yo estaba saliendo con Dani.
-A lo mejor no es el mejor momento, ni nada de eso... Pero creo que quizás, deberías de ir a buscarle. - Dijo Susana, que observaba disimuladamente como yo veía la foto.
-No. No es el momento. No lo haré. Mi vida ya no será igual. Él estará aquí, y yo... yo no sé que haré. No sé de que me voy a basar. Ahora mismo es el momento de mi mejor amiga, y no quiero estropearselo. Intentaré estar lo mas feliz posible, porque ella será el día más bonito de toda su vida. Y lo comprendo.
-Entiendo...
-Asi que, cojamos nuestras cosas, y vamonos.
-Está bien.
-Ah. - Volví a decir yo. -Por cierto. Gracias.
-No. No me des las gracias.
-Anda vamos. - Dije yo.
-Siento interrumpir. - Dijo Inés. - Pero mi madre, es psicóloga para parejas, o eso me ha dicho siempre. Y me ha dicho siempre, que luche por el chico que quiero. Que el verdadero amor sólo pasa una vez por tu vida, y no lo puedes dejar escapar.
-Muchas gracias Inés por esta magnífica aportación, pero, yo a Dani, ya no le quiero ver... Ha sido mucho para mí y...
-¿Y que os a pasado? ¿Por qué habéis roto?
-¿Quieres que te lo diga yo? - Dijo Susana - Porque aquí dónde la ves, es una inconformista, y si ve que hay un simple lío en la vida de su amor, se pone celosa y rompe con él.
-¡PARAD! No quiero hablar más del tema, por favor. - Dije yo un poco histérica.
-Chicas, ¿Estáis? - Dijo asomando media cabeza por la puerta principal Álvaro.
-Sí. Ya estamos - Dije yo.
Salimos por la puerta, y toda la gente de la academia se nos quedaba mirando. Incluso Marta y su amiga. Pero para mí era indiferente. Cómo si querían hacer una fiesta porque dejásemos unos días la academia.
-Esperad. - Dije yo. Salí corriendo al portal de Dani. No quería ir a por él, pero sí que me faltaba una cosa por hacer. Echar la carta al buzón.
Después de eso,cojimos un taxi. Bueno, dos. No cojíamos todos. Nos llevó al aeropuerto más cercano. Tardamos poco en montar, porque afortunadamente, habían quedado libres 10 sitios del que estaba a punto de despegar y nos habían puesto ahí.
De nuevo emprendía un gran viaje. Después de 3 meses y medio sin pisar mi país, sin ver a mi madre ni a mi padre, iba a ir por fin a aquella ciudad. Vería a Samu. Le diría que le dí la carta a Dani, pero que no sabría si la había leído o no. En fin, muchísimas cosas que han ocurrido durante estos tres largos meses.
-¿Estás preparada para todo lo que espera? - Dijo Pablo. - Estar con Vane ya no será lo mismo. Ella tendrá que ser mas sensata y más responsable con sus actos.
-Claro. Lo sé. Además, yo estaré con ella lo que haga falta.
-Eso tiene que ser así.
Dejamos las maletas y nos montamos en el avión. Emprendíamos un nuevo viaje. Sin saber, que iba a cambiar mi vida. Totalmente.
De momento, de allí, me llevaba el recuerdo de París.
Pincha aquí para ver esta foto.

jueves, 28 de julio de 2011

Capitulo 40


Capitulo 40:
-Creo que deberías de haberlo echo. - Dije sin perder mi postura.
-Con eso quieres decir que te olvide, ¿no?
-Creo que lo vas piyando. Me voy, que tengo clases. - Fuí a la puerta del baño de las señoras. Per él me cogió del brazo y me acercó a él, después mis labios contactaron con los suyos. Me besó. Pero yo no apoyaba ese beso. Me quité y le metí una bofetada. - Dani, joder, ya te lo he dicho esta mañana. Todo esto a terminado. ¡YA! Pueden que hayas sido una de las cosas más importantes de mi vida, pero de verdad, todo a acabado. No quiero volver a sufrir ni por ti, ni por nadie. Lo siento Dani.
Terminó aquel estúpido día. No fue el mejor, sinceramente. Esa noche, no llamé a Pablo. No me apetecía salir por ahí. Pasaron varias semanas y me había convertido en una chica totalmente cerrada. No compartía ninguna de mis vivencias con nadie, ni siquiera con mis compañeros de piso, ya que ellos estaban bastante unidos de nuevo. Pero sólo como amigos.
La verdad es que no estaba muy cómoda en el tiempo que llevaba allí en Francia. Veía diariamente salir a la misma hora que yo a Dani de su portal, y siempre se me creaba el nudo en la garganta. Pero cada vez, se convertía más pequeño.
No sabía y creo que nunca sabré describir los sentimientos que recorrían al ver a Dani por aquellos tiempos.
Hacía mucho tiempo que no recordaba la mayoria de los momentos que vivimos. Tampoco quería recordarlos. Había pasado ya tiempo desde que no nos dirigiamos la palabra. Nos mirabamos, por lo menos yo. No podía evitar echarle alguna que otra mirada cuándo salía de su portal a la vez que yo. Aunque ya hacía algún tiempo que no coincidiamos. Marta también le hacía una revisión, pero prefería que se la hiciera y que se quedara con ella.
Susana y Álvaro aún seguían diciendo que ellos pensaban que yo exageraba. El gesto de que se hubiera acostado con una chica en cuatro meses, no significaba que me hubiese olvidado, ni mucho menos. Podía ser que tubieran razón, pero sinceramente, no quería arrepentirme de aquello, entonces jamás me arrepentí ni un segundo.
Habían pasado ya 3 meses y medio desde mi llegada a Francia. Estaba sentada en el sofá con un cuenco de palomitas viendo una película de amor. Con un paquete de clinex a mi lado, y con cientos tirados a mi alrededor. En ese momento, mi teléfono empezó a vibrar. Miré a la pantalla y no conocía el número, pero parecía proceder de España.
-¿Sí?
-¡NORA! - Esa voz que resonó trás el teléfono me resultaba muy familiar.
-¿Quién eres?
-¿No me conoces? Joder tía...
-¿Vane? ¡VANE!
-Siiiii! ¡Soy yo!
-Dios mio, hacía meses que no escuchaba tu voz. ¿Qué tal todo? ¿Y tú tripa? ¿Y Adri? ¿Me quieres contestar?
-Jajajaja - Rió. - Todo genial. Mi tripa ya se nota bastante.
-¿Cómo la vas a llamar?
-Aún no lo sé, pero creo que la llamaré Sara.
-Oh, bonito nombre. ¿Y Adri?
-Adri está en casa.
-¿En casa?
-Sí! Ha sacado buen trabajo a la hamburguesería y nos ha comprado una casa. Ami y a nuestra bebé.
-Ohhhh. Que dulce.
-¿Y tú con Dani?
-Yo... con Dani...
-¿Tú...?
-No me hablo con él. Bueno, de echo, hace ya un tiempo que no le veo.
-¿Qué ha pasado?
-NORA, NORA! - De repente Susana entró por el piso. - Me han dicho que Dani se ha ido de la academia. Ha dejado de estudiar y se ha ido a otra ciudad de Francia a buscar trabajo.
-Vane... ya hablamos ¿vale?
-Claro. Llámame a mi teléfono de siempre.
-Sí. Hasta luego.
-Adiós. - Me iba alejando el teléfono cuándo empecé a oír voces de nuevo.
-Nora, Nora!
-¿Qué, qué quieres?
-Que... te quiero....
-Y yo! Yo también te quiero!
-No lo olvides. Siempre unidas..
-Claro!
-Adiós.
-Adiós.
Pulsé la tecla de colgar.
-¿A que viene tanto jaleo? - Le pregunté a Susana.
-Álvaro se va al piso de enfrente, con Fernando.
-¿Por qué?
-¡POR QUE VIENE MI HERMANA!
-¿Qué?
-Hola! - Dijo una chica morena con el pelo rizado y ojos oscuros.
-Se llama Inés, y tiene un año menos que yo.
-Ah, encantada. - Dije empujando los clinex debajo del sofá y levantandome. - Yo soy Nora. - Dije estrechándole la mano.
-Hay, ya lo sabe tonta. - Dijo Susana bajandomela.
-Ven, te enseño tu habitación. - Dijo abriendo nuestra habitación. - Acomoda todo.
-Claro. - Dijo Inés. Después, Susana cerró la puerta.
-Espera! - Dijo Inés abriendola.
-¿Sí?
-Cuál es mi cama?
-La de la derecha
-Vale, perfecto. Me encanta hermanita, muchas gracias!
-Esto... Susana... ¿Podemos hablar?
-Claro... - Dijo mientras yo la trasladaba a la cocina cogida del brazo - Dime
-Esa habitación era la nuestra...
-Ya... pero si mi hermana se va a quedar solo este curso.
-Susana, esa habitación era NUESTRA, no de tú hermana y mía.
-Vamos, pero si ella no estorba.
-Ah, claro. Pero tú te cojes la habitación independiente, ¿no?
-Voy a extrañar a Álvaro mucho...
-No tienes morro ni nada. - Después de decir esa frase, Susana me empezó a hacer pucheros.
-Por favor. Sólo esta semana, la siguiente duermo yo con ella. Además, mi hermana es muy simpática.
-Lo sé, si me ha parecido muy simpática, pero ese no es el problema...
-Anda, ten, toma tu bolso y.... - En ese momento sacó su monedero y empezó a buscar algo. Sacó un billete de 50 € y me empezó a empujar hasta la puerta principal de la asa. -... ten, toma. Comprate algo. Sobre todo un pijama, por que hija, menudo tenias encima de mi cama.
En ese momento, cerró la puerta y me quedé sola en el reyano. Oyendo como la hermana de Susana, Inés, tenía dos dedos de frente, no como su hermana.
Inés: Susana, yo creo que debería de dormir yo en la habitación a parte. Lo mismo tu amiga no quiere que esté entre sus cosas.
Susana: Que va, si seguro que no la importa.
-¿Que no me importa? Serás... - Dije apartandome de la puerta.
-Hola Nora... - Me giré.
-¿Que haces aquí? - Le dije.
Pincha aquí para ver esta foto.

GANADORAS DEL CONCURSO:

Primera pregunta:

Ines Cabrera: 6 puntos.
Irene Vázquez Bermúdez: 4 puntos.
Cristina Fernández: 2 puntos.

Segunda pregunta:

Cristina Fernandez:  6 puntos
Ines Cabrera: 4 puntos
Patri Pineda Gómez: 2 puntos

Tercera pregunta:

Ines Cabrera: 6 puntos
Cristina Fernandez: 4 puntos
Irene Vázquez Bermúdez: 2 puntos

Cuarta pregunta:

Ines Cabrera: 3 puntos
Andrea Aranda: 2 puntos.
Cristina Fernandez: 1 punto

Quinta Pregunta:

Ines Cabrera:  6 puntos
Andrea Aranda: 4 puntos
Cristina Fernandez: 2 puntos

TOTAL :

Ines Cabrera: 25 puntos
Cristina Fernandez: 15 puntos
Andrea Aranda: 6 puntos
Irene Vázquez Bermúdez: 6 puntos.
Patri Pineda Gómez: 2 puntos.

1º Ganadora: INES CABRERA con 25 puntos.
2º Ganadora: CRISTINA FERNÁNDEZ con 15 puntos
3º Ganadoras: Irene Vázquez Bermúdez & Andrea Aranda.

Hay dos ganadoras en el 3º puesto, por lo que la primera que se apuntó en el concurso (que fué Andrea Aranda) es la 3º ganadora. Asi que, este es el resultado:



1º Ganadora: INES CABRERA con 25 puntos.
2º Ganadora: CRISTINA FERNÁNDEZ con 15 puntos
3º Ganadoras: Andrea Aranda.



Enseguida me pondré en contacto con vosotras para concretar los premios.

Muchas gracias por participar y lo siento por las otras personas que no han conseguido ganar. En el próximo concurso seguro que lo conseguis :D

miércoles, 27 de julio de 2011

Capitulo 39.


~Antes de nada, pedid por favor, que votéis algún nombre de la encuesta de la derecha. "¿Cómo quieres que se llame la hija de Vane?" Vota algún nombre, ¡HOY ES EL ÚLTIMO DÍA! Vota si aún no lo has echo :D

Capitulo 39:
-¡PABLO! - Grité entusiasmada. Salí corriendo de mi clase, y fuí a saludarle!
-Valla, pensaba que no iba a ser tan buena la sorpresa!
-Buenísima! ¿Qué haces aquí?
-Creo que he adelantado un poco mi viaje. Y así nos conociamos un poco más.
-Está bien! ¿Quedamos esta tarde? Ahora tengo clase...
-Sí. Perfecto. Además, tengo que ir a buscar la clase de medicina...
-De acuerdo, entonces, esta tarde nos vemos.
-Mi piso es el número 13.
-Allí te veré.
Entré corriendo a clase. Mi profesor no era ni joven ni mayor. Moreno con alguna que otra cana y con los ojos color miel. Estubo presentandose y presentandome a la gente de la clase que no me conocía.
Terminó la clase, y teniamos un descanso de 10 minutos. Susana se acercó a mi.
-¿Quién era ese chaval?
-Era un doctor que atendió a mi mejor amiga...
-¿No es demasiado jóven?
-Es una larga historia... Creo que aún se tiene que sacar la carrera de medicina, pero ya trabaja de doctor. Su padre es el jefe del hospital de mi ciudad, y le deja trabajar ahí.
-¿Eso no es ilegal?
-Pues, no lo sé. Pero bueno, tampoco me incumbe mucho - Después de que dijera eso, nos reímos.
Pasamos una mañana bastante amena. El tiempo pasaba rápido. Aquella gente era toda muy maja, y hablaba completamente español.
-Creo que es la hora de ir a comer. - Me dijo Susana.
Después de eso, nos dirigimos al comedor de aquel edificio. Era todo inmenso, y tenía que aprenderme bastante bien los recorridos, era novata y probablemente llegaría el día en el que me perdiese.
-Chicas! - Gritó una voz de chico a lo lejos del pasillo. Las dos nos giramos.
-Mira, es Álvaro. - Dijo Susana antes de que éste llegara.
-Menos mal, no os encontraba. - Dijo cuándo llegó.
-No nos hemos movido de nuestro sitio. - Dijo Susana.
-Ja ja ja - Dijo con ironía Álvaro. - Bueno chicas, quería deciros que hoy no me esperéis para irnos. He quedado con una chica...
-Valla, menudo sorpresón. - Contestó Susana a su nuevo plan.
-Sé que te jode, pero bueno, tendrás que asumir ya lo nuestro.
Después de que Álvaro dijera eso, le guiñó un ojo. Y se fue. Cuándo desapareció, me digné a hablar.
-¿Lo nuestro? ¿A que se referia con eso? - Dije yo extrañada.
-Larga historia...
-Tengo tiempo...
-Está bien... Verás, nosotros nos conocemos de hace tres años, el primer año le veía solo como amigo, el segundo año ya mi punto de vista empezó a cambiar, y el tercer año, osea este año, empecé a sentir algo muy grande por él. - Me empezó a explicar todo mientras cogíamos la comida y nos sentábamos en una de las mesas del comedor. - No sé como, pero nada más empezar este año, nada más entrar por aquel piso, su mirada era totalmente distinta a la que yo recordaba... Entonces, pasaron unos días, y pensé en confesarle lo que sentía... - Mi cara se transformó. Nunca me hubiera imaginado que Susana sintiera algo por Álvaro. - Y bueno, él me dijo que... que entendía que yo sintiese algo por él, porque todas las chicas llegan a sentir algo siempre, pero que no era el chico adecuado. Todo esto viviendo solos él y yo en una casa, imaginate el panorama.
-Madre mia... - Dije yo mientras pinchaba aquella comida.
-Y bueno... pasaron los días y yo no conseguía sacarme esa idea de la cabeza. Veía como él noche sí y noche también se traía a chicas a su habitación, y yo no podía hacer nada... Y no te imaginas entre las muchas chicas que se trajo, quien fue una de ellas...
-¿Marta?
-Bingo! Esa chica de vista nunca me cayó bien, la veía demasiado diferente a toda la gente que estamos aquí, pero eso ya fue la gota que colmó el vaso... Y bueno, decidí hablar con él... y no me dejó acabar aquel discurso cuándo me besó y descubrí en aquel beso muchas cosas que jamás había experimentado... - Esa frase me resultó familiar... eso me pasó ami justo con Dani... Aquel primer beso, en el parque de al lado de mi casa... - Empezamos una relación, muy intensa, parecíamos enamorados... pero él no aguantaba estar todos los días besando a la misma chica, acostandose con la misma chica, todo con la misma chica. Entonces decidió, que aunque me quisiera, no podría salir conmigo...
-¿Y por eso te dejó?
-Sí.
-Menudo imbécil...
-Y que lo digas...
-¿Y sigues sintiendo algo por él?
-A quien de verdad se quiere, nunca se olvida... - Esas palabras resonaron en mi cabeza... Parecía tan convincente aquella frase. -Bueno Nora, ya es hora de irnos de nuevo a clase.
-Ve tú, yo voy al baño...
-Está bien, luego te veo. Adiós.
Me levanté de aquella mesa, y me fuí en busca del baño. Mi sorpresa fue, que al abrir la primera puerta de los baños, me encontré a alguien, Dani. Mi mirada fue hacia el abajo.
-Creo que no tienes por qué mirarme si no quieres... Pero si por favor confiar en mi... - Me dijo. Acto seguido, me giré.
-¿Que confie en tí? ¿Tú crees que puedo confiar en tí, Dani?
-Si quieres...
-No, es que es es el problema, no quiero confiar ni una sola vez más en ti. Llevas muchísimo tiempo engañandome. Y yo no me he dado cuenta hasta que una chica que no conozco de absolutamente nada, me ha abierto los ojos y me ha echo ver como es la puta realidad.
-Contestame a una cosa. ¿Cuántas veces te he forzado yo a hacer algo que no querías?
-Ninguna! Pero es que entonces si que sería el colmo.
-Entonces, ¿Que razón tienes para dejar de confiar en mi?
-El que te hallas enrollado con una chica. Y yo creyendo que me querías.
-¿Que pasa? ¿Que tu no te has enrollado con ninguno desde que yo me vine a Francia?
-Pues no! Fuí tan tonta que no era capaz de rehacer mi vida.
-¿Y Samuel entonces? Te recuerdo que fue tu novio.
-Pero tú estabas allí.
-Pues me lo pones en bandeja.
-Pero no te dejé de querer ni un solo momento.
-¿Y crees que yo sí? ¿Crees enserio que porque me halla liado con una tía en 4 PUTOS MESES te he olvidado?
Pincha aquí para ver esta foto.

lunes, 25 de julio de 2011

Capitulo 38


Capitulo 38:
10 minutos más tarde, Susana me convenció a que fuesemos a dormir. Era tarde y al día siguiente era mi primer día de clase. Subimos, abrimos la puerta, y nos fuimos a la cama.
-A despertarse señorita! - Dijo Susana.
-¿Ya? ¿Tan pronto?
-Claro! ¿Que hora te piensas que es? Es que anoche nos acostamos muy tarde...
-Está bien. Está bien. Ya me levanto.
-El desayuno está encima de la mesa, te he echado zumo de naranja, pero por si acaso no te gusta, la leche está en el frigo. Yo me voy ya, que me han dicho que hay una camisa de la muerte en la tienda de aquí al lado, y como me la quiten, me muero. Adiós, nos vemos en clase! - Después de ese largo discurso que me ofreció Susana nada más abrir los ojos, me digné a levantarme. En ese mismo instante en el que pisé el suelo, cerró la puerta de un portazo mi compañera. Me miré en el espejo que tenía en frente de mi cama, cerré un poco los ojos, pero no alcanzaba a ver con claridad, entonces, decidí acercarme más al espejo.
-Menudos ojos tienes. - Oí detrás de mí. Me giré, era Álvaro.
-Buenos días a ti también. - Dije con bastante sarcasmo.
-Ah, si. Buenos días. Vente a desayunar, queda menos de una hora para que las clases empiezen, y no creo que te venga bien llegar tarde tu primer día... Los profesores son muy injustos...
-Está bien. Iré a la ducha, y luego me iré a desayunar.
Dicho y echo. Me fuí a la ducha y después fuí a desayunar. Estaba delicioso el desayuno que había preparado Susana.
-Ya estoy aquí! - Hablando de la reina de roma.
-Hombre! Susana! - Dijo Álvaro. - Bueno chicas, me voy ya a clases. Adiós.
-Adiós... - Dijo bajando el tono Susana. Entró directa al baño. Yo ya estaba cojiendo el bolso para también salir de el piso.
-Susana, me voy. - Dije.
-Vale! Luego nos vemos! - Dijo gritando.
Abrí la puerta, y esperé al ascensor, que ni siquiera sabía de su existencia. Al abrirse esas dos puertas azules que tenía, ví algo que me sorprendió.
-Buenos días princesa. - Era Dani, con una flor. Mi cara se transformó.
-Mejor me voy por las escaleras. - Dije señalando a éstas.
-Pensaba que tu reacción iba a ser totalmente diferente.
-¿Qué haces aquí?
-Somos novios ¿Recuerdas?
-Yo... Lo siento Dani... No puedo ser novia de una persona que sólo me usa para los recados personales. Para eso mejor vete con Marta, que lo hará mucho mejor que una puta novata. - Me giré y iba intencionada a bajar las escaleras.
-Eh, eh, eh - Dijo Dani agarrandome el brazo. - ¿Y esto? ¿Qué coño dices?
-Dani, enserio. No quiero ser tu muñequita inchable. He venido aquí a estudiar, punto.
-Nora... enserio... ¿Qué te has tomado? No entiendo nada...
-Por si acaso no pillas la indirecta. Hemos roto. Y ahora, suétame. Llego tarde. - Hice un movimiento brusco con mi brazo para que Dani me soltara. Lo conseguí. Me quedé mirandole fijamente y me bajé las escaleras. Pero cuándo iba a abrir la puerta del portal, me encontré de frente a Marta. Mi cara se transformó peor que cuándo había visto a Dani.
-¿Tengo monos en la cara? - Me dijo ella
-Creo que eso se quedaria corto para adornar tu cara, cariño.
-La tuya no tiene adorno, ni arreglo.
-No hace falta, la tengo preciosa, ¿ves? - Dije señalandome la sonrisa.
-Nora, ¿Que....?
-¿Qué? ¿Ya tienes que tener detrás a tu noviete? ¿Para que te defienda? - Después de decir eso, Marta se rió.
-No se de que vas tía. No sé de que coño vas, enserio. - Dijo Dani a Marta. Después, se la quedó mirando y me evitó y fué a salir por la puerta, dando un golpe con el hombro a Marta. Ella se le quedó mirando con cara de perro.
-Me voy, no quiero estar con niñatas consentidas. - Me dijo.
Después se fue. Me quedé en estado de shok unos minutos. No podía llegar a alcanzar toda esa locura que acababa de pasar. Tan solo eran las 8 menos cuarto de la mañana. Faltaban 15 minutos para empezar la clase, mi primera clase.
-¿Qué haces aquí? Pensé que ya te habías ido. - Era Susana. Gracias a ella conseguí salir de aquel estado.
-Me iba a ir cuándo un numerito me ha interrumpido...
-¿Has dejado a Dani?
-Sí... No quiero estar con una persona que solo me considera su muñeca inchable. Por mucho que le quiera. Todo ha terminado.
-Piensa que has venido aquí por él.
-No! He venido aquí para estudiar. Y entre otras cosas, por él, pero ya está!
-No te desmientas. - Dijo mientras saliamos del portal y nos dirigiamos al edificio donde estudiaría. - Quieres a Dani, aunque te use de muñequita inchable, o aunque esa niñata se te ponga delante de él.
-No, Susana. No. Paso de él y de todo lo que tenga que ver con su vida asquerosa.
Llegamos a aquel edificio. Parecía un colegio antiguo, pero parecía que iba a estar bien. Comenzamos a atravesar pasillos.
-¿Y le vas a decir algo de su hermano? - Me preguntó Susana.
-Le echaré la carta en el buzón. No creo que sea conveniente que yo le cuente nada.
-Haces bien. - Después de eso, miró a la puerta. - Esta es nuestra clase, añadió.
Entramos y había un ambiente bastante bueno. Había pupitres de dos, y una clase bastante corriente.
-Ven, mira. - Me dijo Susana cogiendome del brazo. Me llevó a un panel. Empezamos a mirar y nos informamos de sitios interesantes para conocer en París.De repente, una chica se acercó a nosotras.
-¿Tú eres Nora? ¿La nueva?
-Sí. Soy yo. ¿Por qué?
-Hay un hombre en el pasillo que te busca.
-Voy a ver quien es, ahora vengo Susana.
-Está bien.
Andé esquivando las mesas. Me asomé a la puerta y busqué con la mirada a ver quien podría ser. De repente algo se iluminó en aquella persona. Me había quedado pálida. Desde luego era hoy el día de impactos. ¿Qué hacía él aquí?
Pincha aquí para ver esta foto.

martes, 19 de julio de 2011

Capitulo 37.


Capitulo 37:
-¿Nora? - Dijo Dani asustado. Veía como yo miraba hacia otro lado y me escapaba de su pregunta.
-Dime. - Dije.
-¿Quieres responderme a la pregunta o crees que es demasiado precipitado? - Dijo Dani muy nervioso.
-¿Quieres que te responda?
-Claro! ¿No ves lo nervioso que estoy? Pero si no quieres responderme, no pasa nada, a lo mejor ha sido dema.... - Le interrumpí esa frase, le cogí de la cara y le besé.
-¿Qué piensas que te quiero responder con esto? - Dije después de soltarle.
-Que... ¿sí? - Dijo el dudoso y aún en el shok que le había dejado por aquel beso.
-CLARO! - Dije yo. Después el me besó de nuevo apasionadamente.
-Te quiero. - Me dijo
-Te adoro. - Le respondí.
-Eres perfecta.
-¿Sólo perfecta?
-¿Sólo?
-Claro. Tú no eres perfecto. Eres algo inigualable, imposible de acertar, imposible de ver. Eres algo que nadie se piensa que existe.
-Y... ¿Qué se supone que soy?
-Eres mi vida. - El se quedó sonrojado tras esa inesperada frase que dije yo. Opté por mirar el reloj para ver la hora que era. - Esto... ¡DANI ME TENGO QUE IR! Mira la hora que es, madre mia, mañana no llego ni de cachondeo..
-Tranquila... llegarás. Duermes 7 horas.
-¿7 horas? ¡MADRE MIA! Lo... lo siento Dani, me tengo que ir, lo siento de verdad.
-Pero déjame que te acompañe. - Dijo el intentando tranquilizarme.
-Está bien, corre, corre!
Empezamos a correr y a esquivar a la poca gente que había por las calles. Él venia de mi mano. No quería soltarle. Atravesamos esa inmensa calle que un tiempo antes habíamos recorrido. Llegamos a mi portal.
-Dios mio, me voy, que sino no duermo absolutamente nada! - Dije.
-Está bien pero... entonces ¿novios? - Dijo un poco colorado.
-Sí... - Dije yo cambiando mi cara de nerviosismo por cara de alegria. - Te quiero. - Dije dándole un beso de buenas noches. Empujé la puerta, que casualmente estaba medio abierta y me metí para el portal.
Subí las escaleras con una sonrisa completa. Atravesé el pasillo y me puse delante de la puerta. Me acababa de acordar que no tenia llaves. Llamé al timbre, pero nadie abría
-Susana! Susana! - Empecé a gritar en el portal. - Álvaro! ¿Queréis abrir? - En ese momento se abrió la puerta.
-¿Qué pasa? - Dijo Susana con cara de dormida, se frotó los ojos, y me miró. - ¡NORA! - Dijo entusiasmada cuándo me vió. - Cuéntame, ¿qué tal todo?
-Susana! - Dije yo con también entusiasmo. - Bien, perfecto, hasta que he llegado aquí y he visto que no tenia llaves.
-Ah, claro, sí, mira - Dijo abriendo un mueblecito de detrás de la puerta. Había tres juegos de llaves. - Aquí estan las llaves, siempre que salgas las cojes, y asi esto no vuelve a pasar. - Dijo ella.
-Claro.
-Bueno, cuentame ¿Qué ha pasado?
-Estoy saliendo con él!!!!
-¿Queeeee? - Dijo ella con una cara super de felicidad - Pues menos mal! - Añadió. Mi cara se transformó.
- ¿Menos mal? - Dije
-Sí. Hay una tia por ahí que le tiene fichado. E oído que se han liado dos veces. Pero ya está.
-¿Qué? ¿Dónde vive esa tia? - Dije yo enfurecida.
-Puerta número 20
-Verás!
Después de ese veras, abrí de nuevo la puerta.
-Nora, no te olvides las lla... - Interrumpí la frase de Susana con un portazo monumental.
Subí las escaleras en busca de la puerta 20. Allí estaba. Con toda mi furia. Me puse delante de la puerta
-Nora! Espera! - Dijo Susana sofocada de subir escaleras tan rápido. - No sabes ni como se llama - Añadió cuándo respiró un poco de aire.
-¿A que esperas? Dimelo.
-Se llama Marta.
-Está bien.
Llamé varias veces al timbre y aporreé la puerta. Al minuto se abrió la puerta.
-No sé si eres Marta o si me entiendes cuándo te hablo, pero cuatro palabras bien dichas te voy a decir DANI ES MI NOVIO. Y si tienes algún problema, me lo dices, que tu yo lo arreglamos. - Dije casi echando humo por las orejas. La chica se limitó a mirarme y a seguir mascando chicle. Cosa que me extrañó, a las dos de la mañana, se duerme, no se masca chicle. - ¿Y bien?
-Marta, creo que te buscan. - Dijo sin quitarme ojo, y mascando chicle brutamente, me ponia de los nervios. - A dicho que...
-Sí, lo e escuchado. - Se parecía un montón a Lé, la ex novia de Dani. Y a la tia que estaba mascando chicle. Pero ella parecia tener un poco mas de disciplina. - ¿Tienes algún problema con que me lie con tu novio?
-Pues mira, si. Acabo de llegar y paso de que te entrometas en nuestra relación.
-¿Relación? Estoy segura que contigo es el típico cuento de "hadas" que luego detrás es un infierno, que el no te quiere, y que sólo te usa para lo que quieren usar todos los tios de ese tipo. Para lo que me ha usado ami. Y yo a él. Asi que, vete olvidando del típico cuentito de hadas, que se te acabó el chollo.
-¿Y tú como sabes español? - Le pregunté.
-Esto es una academia española, y lo de enfrente, también.
-Pues que sepas que tu español está equivocado. Dani me quiere, me lo ha demostrado.
-¿Te ha besado ya? Oh, que monos - Dijo haciendo pucheros con la cara. Y con un sarcasmo impresionante.
-Cosa que a ti jamás te va a hacer.
-A mi ya me ha besado, imbécil.
-Pero no como me ha besado ami. Un beso con A-M-O-R
-Jajaja. Venga nena, sigue soñando. Ese tio no te quiere. Bueno si para fo...
-Cállate Marta. - Le interrumpió Susana. - Métete en tus asuntos.
-A sido ella la que me ha venido a buscar. Yo sólo la intento abrir los ojos.
-No lo haces. Cállate. - Dijo Susana de nuevo. Mis ojos se inundaban de lágrimas, por lo que me giré para que Marta no me viera.
-Bueno, creo que yo aquí ya no hago nada. - Dijo Marta. - Venga, un beso. - Después de eso, cerró la puerta.
Me quedé en silencio, y mis lágrimas resvalaban por mi cara.
-Tiene razón Susana, esa tia tiene razón. Dani solo me quiere para aprovecharse de mí...
Pincha aquí para ver esta foto.

domingo, 17 de julio de 2011

Capitulo 36.


Capitulo 36:
-Claro. Claro que te dejo. - Dije yo muy sonriente.
-Ven, acompañame. - Me cogió de la mano. Me llevó corriendo calle arriba, y diciendome que me diese prisa.
Trás una gran carrera, llegamos a su portal, abrió aquella puerta, sin soltarme de la mano, y empezamos a subir las escaleras de forma de caracol. Nos pusimos en frente de su puerta, y yo estaba esperando a que se atreviera a abrirla.
-¿Vas a abrirla? - La dije yo cuándo me dí cuenta de que no tenía ninguna intención de hacerlo.
-Bueno, podría. Pero creo que aún no sería conveniente. - Dijo el con tono irónico.
-¿Me has traído aquí? ¿A tu rellano para demostrarme que estas arrepentido de haberme tratado asi antes?
-No! - Dijo Dani riéndose. - Quería demostrarte lo bonito que es París de noche.
-¿Crees que en tu rellano es el sitio adecuado para eso?
-Bueno... - Dijo él dudoso. - podría ser, porque es bonito. Pero no, no es el sitio a donde quiero que pasemos la noche. Entra. - Dijo por fin abriendo la puerta.
-Gracias. - Añadí yo. Después, entré antes que él, me quité mi abrigo y lo colgué en el perchero. Todo estaba a oscuras, y al final del largo pasillo que comunicaba toda la casa, había una pequeña luz.
-Vete al final. - Dijo él.
-Perfecto. - Dije yo, andando despacio para no toparme con nada. Llegué allí, a la puerta del salón, que era lo último que se encontraba en el pasillo, y dónde estaban las luces. Procedían de unas velas aromáticas preciosas. El salón había cambiado completamente desde que yo horas antes estube allí. Había puesto el sofá lo más atrás que pudo en el salón, y todo lo demás lo había apartado, dejando sólo en el centro de la habitación una mesa para dos y unos platos de comida. Con dos copas en el medio y al lado una botella de cava. Las sillas estaban decoradas muy romanticamente, y el mantel iba a juego con ellas.
-Madre mia... - Dije yo. - ¿Otra vez con el plan romántico?
-¿Creías que el día de tu 18º cumpleaños iba a ser el peor? Pues estabas equivocada. Y solo te digo, que este paripé que e montado, tan solo es el principio de esta larga noche.
-Dani, mañana tengo clases. Mi primera clase...
-Tranquila. Nos dará tiempo a todo. - Dijo cogiendo mi mano y besándomela. - Por favor, señorita. - Dijo llevándome a la mesa y abriendo mi silla para que yo me sentase.
-Claro. - Dije yo.
-¿Qué te parece todo esto? - Preguntó el mientras servía el cava.
-No me puedo creer que te hallas tomado tanta molestia...
-Era lo menos que podía hacer... Lo siento por hacerte pasar tan mal cumpleaños... Si quieres preguntame lo que quieras. Te contestaré. - Después de que Dani dijera eso, mi cara se sorprendió. Me quedé unos segundos en silencio, y me atreví a contestar.
-¿Lo que sea?
-Claro.
-¿Me quieres tanto como dijiste en el video? - Dije con una sonrisa pícara.
-¿Tanto?
-Si... - Dije borrando la sonrisa.
-¿Tanto?
-Que si...
-Tanto se queda corto. Por una simple pantalla y por un video no te podría demostrar todo lo que siento por ti o todo lo que te quiero, te amo, te adoro... - Trás pronunciar esas palabras, mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Oh, por favor, no llores. No quiero que se encharque esa preciosa cara que es la que me hace feliz.
-Yo... yo... yo no se que decir, Dani...
-No hace falta que me digas nada. Me conformo con que me des el beso más grande que jamás has dado.
-No. - Me negué.
-¿No? - Preguntó extrañado.
-Antes debo de darte una cosa. - Dije rebuscando en mi bolso, que éste no le dejé en el perchero. Saqué los colgantes.
-Valla... No se te ha olvidado... - Me dijo con unos ojos llenos de brillo.
-¿Crees que podría olvidar el 2 de junio? O mucho mejor, ¿crees que podría olvidarte a ti? - El cogió los colgantes. Se puso el suyo, y se levantó para ponerme a mi el mio.
-Ponte depie. No creo que así pueda. - Dijo antes de ponermelo.
Me levanté. Forcejeo con él hasta que se abrió. Después, me apartó el pelo del cuello, y me lo colocó. Lo abrochó y soltó mi pelo. Yo me giré para mirarle. De nuevo sentía esa mirada penetrante. La que me enamoró, la que soñaría por tener toda la vida cualquier persona. Y yo, la tenía, en frente de mí. Nos íbamos acercando cada vez más los dos. De nuevo, iba a vivir ese momento que tanto había deseado. Hacía cuatro meses que no le veía, pero mucho más que no le besaba. Necesitaba sus labios, necesitaba que su sabor se mezclase con el mio. Necesitaba que él y yo, fuesemos siempre, él y yo. Pero ese momento, no ocurrió en aquel sitio. Antes de nada, él interrumpió aquel momento.
-¿Cenamos? - Preguntó.
-Claro... - Aporté yo.
Fue una cena fantástica. No tenía palabras para describirlo. Hizo una comida que estaba deliciosa. Al fin y al cabo, mi cumpleaños había sido perfecto. Por ese justo momento. Jamás pensé que un día podría dar tanto de sí.
-Nora, ¿Quieres que vallamos a dar una vuelta por Paris? Ya que es la ciudad de los enamorados, quiero llevarte a una famosa torre... - Dijo Dani cuándo terminamos de cenar.
-¿Torre Eiffel puede ser? - Dije yo frotandome suavemente la servilleta por la boca.
-Esa misma.
-Está bien. Te ayudo a recoger todo esto y...
-Y... - Me interrumpió Dani. - Y... , nada. Vamonos, yo recogeré todo esto.
-Está bien...
Fuímos a la puerta, cojimos nuestros abrigos, y fuimos dando un gran paseo por esa preciosa ciudad, cuándo llegamos a ella. A aquella torre tan famosa. A aquella torre que adorna la ciudad del amor.
-¿Subimos? - Sugirió Dani.
-¿Estás loco? Está muy alto... - Dije yo no de acuerdo con lo que decia.
-Anda, no seas cobarde. Vamos. - Dijo empujandome del brazo.
Pasamos y subimos a lo más alto de la torre en el ascensor. Se veía todo Paris. Eran preciosas las vistas. Y lo más bonito de ese momento, fue que lo estaba viviendo con quien de verdad quería vivirlo, Daniel Gómez. El hombre de mis sueños.
-¿Estás bien? - Me preguntó Dani.
-Un poco nerviosa. Jamás habia subido a un sitio tan alto.
-No pasa nada. Yo estoy aquí, no te va a pasar nada. - Me dijo mientras me abrazaba.
En cuánto se abrió la puerta del ascensor, salimos los dos. Nos colocamos en una cristalera dónde se veía todo. El se puso en frente mia.
-Nora... te preguntarás porque te he traído aquí... y yo sé que no es fácil venir a otro país a estudiar, y mucho menos cuándo no conocías a nadie.
-Te conocía a ti. - Dije yo.
-Bueno, sí... pero yo creo que no es demasiado para armarse de valor y venir aquí.
-Lo es. Yo quería, si no, me hubiese quedado en España.
-Bueno... continúo... Creo que has demostrado que eres valiente, demasiado. Y bueno, te e traído aquí para que recordases todos los momentos que hemos vivido, y los que nos quedan por vivir. Buenos, y malos. Quiero que sepas que yo estudiaré y jamás volveré a ser aquel Dani "Cuatro" Seré un chico responsable y jamás me meteré en un solo lio. Te lo prometo.
-Está bien, está bien. - Dije yo. - ¿Y con todo esto quieres decir qué...?
-Que si me das otra oportunidad. Que si quieres que volvamos a ser tú y yo uno...
-¿Novios?
-Sí...
-¿Novios? - Volví a preguntar yo.
-Claro. Novios... - Dijo él nervioso. Su cara era un circo. Él no tenía ni idea de lo que yo iba a poder contestar.
Pincha aquí para ver esta foto.

sábado, 16 de julio de 2011

Capitulo 35.


Capitulo 35:
-Pasa. - Me dijo empujando la puerta de su piso. Eché un vistazo a lo de mi entorno. - Puedes dejar aquí el abrigo. - Dijo señalando a un perchero que tenía al lado de la puerta. Muy elegante.
-Bonito piso. - Dije.
-Gracias. - Se animó a decir. - Bueno, te puedes sentar en el sofá. ¿Quieres algo de beber?
-No, no gracias.
-Vale, pues sientate en el sofá, que yo voy a por un refresco para mí.
-Está bien.
Se fue a la cocina y sacó un refresco de su nevera. Oí como cerró el frigorífico y vino hacía dónde yo estaba. Apartó un poco la mesa de enfrente del sofá, y se sentó a mi lado izquierdo. Se decidió a iniciar una conversación.
-Bueno... ¿Que era tan importante que no podríamos hablar antes de nosotros...?
-Tu familia es importante...
-¿Sí? No lo sabia...
-No Dani. No estoy aquí para bromas.
-Vamos Nora. Ami mi familia en esto momento me da exactamente igual. Yo quiero estar a tu lado, ahora y siempre. Creo que te lo dejé bien claro en el video.
-Dani...
-No, ahora me toca ami hablar. - Después de decir eso, se iba acercando, con intenciones, demasiadas, de besarme.
-NO DANI!. No quiero que me beses. - Dije girando la cabeza. -Quiero que me escuches. ¿Vale? - El se calló. - Esas dos personas con las que estaba hablando ahí abajo... ¿Son tu hermana y tu madre...?
-¿Qué pasa? ¿Que has venido aquí a interrogarme?
-Dani, enserio. Tengo muchas cosas que contarte. Necesito que me escuches y que me contestes a todas las preguntas que te haga. - El se quedó en silencio, su mirada iba directa al suelo.
-Sí. Eran mi hermana y mi madre. ¿Contenta?
-Me lo temia... desde el primer momento...
-¿El que te temias? A sido pura casualidad...
-He venido con ellas todo el viaje.
-¿Si? Pues felicidades. Ahora, si quieres seguir hablando de este tema, prefiero no escucharte. Asi que, vete.
-No... no Dani, no me puedes hacer esto, necesito que me escuches. Por favor.
-No tengo nada que escucharte, ¿sabes? Mi madre y mi hermana son mi familia, pero por obligación. En ningún momento me han importado y tampoco lo harán.
-¿Estás loco? ¿Como no te van a importar? No creo que tu hermana tan pequeña como es te halla echo algún daño.
-Ella no. Pero la señora mayor que iba de su mano, sí.
-Em... de esa "señora" quería hablarte...
-No. De verdad Nora. No quiero hablar de este tema.
-Dani, por favor. Es importante... Esta señora te tiene ocultos muchos secretos. Que tu deberías saber.
-Jamás la he dado la oportunidad para que me los contase. Asi que, fin de este tema. Y bueno, creo que es mejor que te vallas. - Dijo Dani nervioso.
-¿De verdad no me quieres escuchar?
-¡NO! - Dijo el irritado.
-Adiós. - Dije yo arrepentida de haber sacado aquel tema.
Cojí mi bolso y mi abrigo de aquel perchero, abrí la puerta y salí. Empecé a caminar por el rellano. Bajé aquellas escaleras de forma de caracol, y aterrizé en la parte llana de aquel antiguo edificio. Abrí la puerta, y de nuevo, salí a la calle.
-¡Nora! ¡Nora! - Gritaban mi nombre. Parecía una chica, y estaba sofocada. Giré mi cabeza y me di cuenta de que era Susana. Se iba acercando cada vez más. - Menos mal. Por fin sales. - Dijo apollandose en mi hombro, muy sofocada.
-¿Por fin? - Dije yo extrañada. - No hemos estado hablando gran rato...
-Que pasa, que no ha salido bien, ¿no?
-En absoluto... - Dije yo - Valla mierda de cumpleaños...
-No digas eso... ¿Quieres ir a tomar algo y me cuentas?
-Si, claro. Encantada.
Empezamos a caminar por aquella calle, viendo un montón de bares y restaurantes bastantes originales. Pero ella me llevó a uno que había casi al final. Era un local. Abrió Susana la puerta y había un atractivo hombre en ella.
-Bonjour - Dijo el hombre.
-Bonjour- Dijo Susana. Yo me limité a sonreirle.
-Que voulez-vous? - Dijo el hombre.
-¿Qué ha dicho? - Dije yo. No sabía francés. Nada.
-Ha dicho que que deseamos. - Dijo ella.
-Ah, vale.
-Une table pour deux, s'il vous plait. - Dijo rápidamente Susana.
-Bien sur. Venez - Dijo el hombre.
Nos llevó a unas escaleras bastante antiguas, pero como todo aquí, bastante elegantes, también. Era una terraza enorme. Había vistas bonitas, pero no muchas, por que la terraza no estaba muy alta. Nos sentamos.
-Bueno, ¿Qué a pasado? ¿No le has dado el collar? - Me preguntó Susana, mientras se quitaba su abrigo.
-No. No se lo he llegado a dar. Tengo que hablar con él de muchos asuntos antes.
-Cuentame. - Dijo muy interesada Susana.
Empecé a contarle todo. Empecé por contarle como nos conocimos y que había pasado. También le conté lo sucedido con Adri y Vane, y que ella espera una hija. Fue una charla agradable, ella me escuchó en todo momento, y me dió bastantes consejos, como que no dejase escapar a Dani, y que si no quería que hablase de ese tema, no le forzase. También me dijo que la carta que le escribió Samu a Dani, se la echase en el buzón. Que el sea quien decida si la lee o no.
Terminamos el refresco y ya nos íbamos, cuándo comenzamos a andar por aquella calle y oí mi nombre. Nos giramos las dos.
-Creo que te buscan. - Dijo Susana.
-Si. Yo también lo creo. - Dijo Dani a mi lado.
-Me voy chicos. Luego te veo Nora. - Dijo Susana.
-Sí, perfecto. - Dije yo.
Susana se fue andando bastante deprisa. Y justo en ese momento, me cogió de la cabeza y me dijo:
-Nora. Lamento el numerito de antes. Siento de verdad todo esto, no queria ser brusco y menos joderte el día de tu 18º cumpleaños... Quiero recompensarte. ¿Me dejas? - Dijo Dani. Bastante entusiasmado.
Pincha aquí para ver esta foto.