sábado, 16 de julio de 2011

Capitulo 35.


Capitulo 35:
-Pasa. - Me dijo empujando la puerta de su piso. Eché un vistazo a lo de mi entorno. - Puedes dejar aquí el abrigo. - Dijo señalando a un perchero que tenía al lado de la puerta. Muy elegante.
-Bonito piso. - Dije.
-Gracias. - Se animó a decir. - Bueno, te puedes sentar en el sofá. ¿Quieres algo de beber?
-No, no gracias.
-Vale, pues sientate en el sofá, que yo voy a por un refresco para mí.
-Está bien.
Se fue a la cocina y sacó un refresco de su nevera. Oí como cerró el frigorífico y vino hacía dónde yo estaba. Apartó un poco la mesa de enfrente del sofá, y se sentó a mi lado izquierdo. Se decidió a iniciar una conversación.
-Bueno... ¿Que era tan importante que no podríamos hablar antes de nosotros...?
-Tu familia es importante...
-¿Sí? No lo sabia...
-No Dani. No estoy aquí para bromas.
-Vamos Nora. Ami mi familia en esto momento me da exactamente igual. Yo quiero estar a tu lado, ahora y siempre. Creo que te lo dejé bien claro en el video.
-Dani...
-No, ahora me toca ami hablar. - Después de decir eso, se iba acercando, con intenciones, demasiadas, de besarme.
-NO DANI!. No quiero que me beses. - Dije girando la cabeza. -Quiero que me escuches. ¿Vale? - El se calló. - Esas dos personas con las que estaba hablando ahí abajo... ¿Son tu hermana y tu madre...?
-¿Qué pasa? ¿Que has venido aquí a interrogarme?
-Dani, enserio. Tengo muchas cosas que contarte. Necesito que me escuches y que me contestes a todas las preguntas que te haga. - El se quedó en silencio, su mirada iba directa al suelo.
-Sí. Eran mi hermana y mi madre. ¿Contenta?
-Me lo temia... desde el primer momento...
-¿El que te temias? A sido pura casualidad...
-He venido con ellas todo el viaje.
-¿Si? Pues felicidades. Ahora, si quieres seguir hablando de este tema, prefiero no escucharte. Asi que, vete.
-No... no Dani, no me puedes hacer esto, necesito que me escuches. Por favor.
-No tengo nada que escucharte, ¿sabes? Mi madre y mi hermana son mi familia, pero por obligación. En ningún momento me han importado y tampoco lo harán.
-¿Estás loco? ¿Como no te van a importar? No creo que tu hermana tan pequeña como es te halla echo algún daño.
-Ella no. Pero la señora mayor que iba de su mano, sí.
-Em... de esa "señora" quería hablarte...
-No. De verdad Nora. No quiero hablar de este tema.
-Dani, por favor. Es importante... Esta señora te tiene ocultos muchos secretos. Que tu deberías saber.
-Jamás la he dado la oportunidad para que me los contase. Asi que, fin de este tema. Y bueno, creo que es mejor que te vallas. - Dijo Dani nervioso.
-¿De verdad no me quieres escuchar?
-¡NO! - Dijo el irritado.
-Adiós. - Dije yo arrepentida de haber sacado aquel tema.
Cojí mi bolso y mi abrigo de aquel perchero, abrí la puerta y salí. Empecé a caminar por el rellano. Bajé aquellas escaleras de forma de caracol, y aterrizé en la parte llana de aquel antiguo edificio. Abrí la puerta, y de nuevo, salí a la calle.
-¡Nora! ¡Nora! - Gritaban mi nombre. Parecía una chica, y estaba sofocada. Giré mi cabeza y me di cuenta de que era Susana. Se iba acercando cada vez más. - Menos mal. Por fin sales. - Dijo apollandose en mi hombro, muy sofocada.
-¿Por fin? - Dije yo extrañada. - No hemos estado hablando gran rato...
-Que pasa, que no ha salido bien, ¿no?
-En absoluto... - Dije yo - Valla mierda de cumpleaños...
-No digas eso... ¿Quieres ir a tomar algo y me cuentas?
-Si, claro. Encantada.
Empezamos a caminar por aquella calle, viendo un montón de bares y restaurantes bastantes originales. Pero ella me llevó a uno que había casi al final. Era un local. Abrió Susana la puerta y había un atractivo hombre en ella.
-Bonjour - Dijo el hombre.
-Bonjour- Dijo Susana. Yo me limité a sonreirle.
-Que voulez-vous? - Dijo el hombre.
-¿Qué ha dicho? - Dije yo. No sabía francés. Nada.
-Ha dicho que que deseamos. - Dijo ella.
-Ah, vale.
-Une table pour deux, s'il vous plait. - Dijo rápidamente Susana.
-Bien sur. Venez - Dijo el hombre.
Nos llevó a unas escaleras bastante antiguas, pero como todo aquí, bastante elegantes, también. Era una terraza enorme. Había vistas bonitas, pero no muchas, por que la terraza no estaba muy alta. Nos sentamos.
-Bueno, ¿Qué a pasado? ¿No le has dado el collar? - Me preguntó Susana, mientras se quitaba su abrigo.
-No. No se lo he llegado a dar. Tengo que hablar con él de muchos asuntos antes.
-Cuentame. - Dijo muy interesada Susana.
Empecé a contarle todo. Empecé por contarle como nos conocimos y que había pasado. También le conté lo sucedido con Adri y Vane, y que ella espera una hija. Fue una charla agradable, ella me escuchó en todo momento, y me dió bastantes consejos, como que no dejase escapar a Dani, y que si no quería que hablase de ese tema, no le forzase. También me dijo que la carta que le escribió Samu a Dani, se la echase en el buzón. Que el sea quien decida si la lee o no.
Terminamos el refresco y ya nos íbamos, cuándo comenzamos a andar por aquella calle y oí mi nombre. Nos giramos las dos.
-Creo que te buscan. - Dijo Susana.
-Si. Yo también lo creo. - Dijo Dani a mi lado.
-Me voy chicos. Luego te veo Nora. - Dijo Susana.
-Sí, perfecto. - Dije yo.
Susana se fue andando bastante deprisa. Y justo en ese momento, me cogió de la cabeza y me dijo:
-Nora. Lamento el numerito de antes. Siento de verdad todo esto, no queria ser brusco y menos joderte el día de tu 18º cumpleaños... Quiero recompensarte. ¿Me dejas? - Dijo Dani. Bastante entusiasmado.
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