Capitulo 12.

Capitulo 12.

Hoy era el regreso a casa. Trás un fin de semana totalmente relajado, genial, perfecto, el mejor fin de semana del mundo, volvíamos a la rutina.
Estaba rehaciendo mi maleta. Para volver, me puse unos shorts con una camisa gris, y unas converse. Me maquillé solo con rimel, y un gloss, y me puse unas pulseras negras.

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-¿Estás ya mi amor? - Me preguntó Dani.
-Sí, ya estoy. - Le dije. Él cojió mi maleta, y la llevó hasta el taxi.

El viaje fue largo pero se nos pasó volando. Llegamos a mi ciudad. Al medio de la ciudad.

-Chicas, ¿Queréis que vallamos a comer? Ya que hemos llegado prontito... - Dijo Dani.
-Vale!
-Pero, ¿no será mucho gasto? El taxi lo pagamos a medias, pero lo demás solo vosotros. - Dijo Vane. Ellos se miraron y rieron.
-No, no nos cuesta ningún trabajo, mujer. - Dijo Dani.

Nos convencieron y comimos en un restaurante. Estaba bastante bien, y era precioso.

-¿Como habéis conseguido este dinero? Yo que sepa no trabajáis ni nada. - Pregunté mientras comíamos.
-Tenemos nuestras fuentes - Dijo Adri guiñándome el ojo.
-¿Fuentes? Jajaja, déjame reír.
-De verdad! - Dijo Dani.

Nos pasamos una genial comida. Terminamos de comer y cojimos el autobús Vane y yo que era el que nos dejaba en la zona alta. Ellos cojieron sus motos.

-Bueno chicas, nos tenemos que ir ya. - Dijo Dani.
-Sí... nosotras también- Dije yo. Vane y Adri no dijeron nada, ya que ya se estaban despidiendo.
-Bueeeeeeeno. Pues yo también me despido de ti - Me dijo Dani. Después me besó. - Gracias - Añadió.
-¿Gracias? - Pregunté yo extrañada.
-Sí, por hacer que yo sea una de las cosas más importantes de tu vida.
-¿Una de las cosas más importantes? ¿Bromeas? Eres lo más importante que tengo. Te quiero, te amo, te adoro te todo!
-Venga parejita, dejaos de ser tan cursis. Vamos Dani. - Dijo Adrián. Nosotros dos reímos, y Vane, también, solo que más disimuladamente.

-Os queremos! - Dijimos nosotras dos mientras subiamos al autobus. Ellos dos se encargaron de meternos las maletas abajo.

-Tía, ¿has visto? Son perfectos... nunca me imaginé que pudieramos estar enamoradas de dos chicos tan... tan opuestos a nosotras.
-Yo tampoco lo pensaba - Contesté al comentario de Vane. - En absoluto pensé que terminaria por hacerlo mi primera vez con un barriobajero...
-¿Queeeeeeeeeeee? ¿No me cuentas nadaaaaaaa?
-¿El qué te tengo que contar? - Dije yo sorprendida.
-¿Tu primera vez? Eso no me lo contaste!
-Sí te lo dije!
-Pero no me lo afirmaste, ¡cuentame todo!

Estubimos todo el viaje del autobús hablando sobre ese tema. Ella me dijo que Dani era muy romántico, y que que suerte teníamos de haber encontrado a las dos, dos mejores amigos, completamente opuestos a nosotras, pero al fin y al cabo, tan parecidos... Ella me dijo que su primera vez con Adri también había sido este fin de semana, pero no tan románticamente, ya que ninguno de los dos era virgen.
El autobús paró en nuestra estación. Bajamos y cogimos nuestras maletas.

-Bueno nena, luego te llamo. TE QUIERO! - Me dijo Vane.
-Y yo! - La dije.

Iba con la maleta a cuestas, cuándo un chico apareció de la nada.

-¿Te ayudo? - Me preguntó. Me dí la vuelta. Era completamente desconocido, no tenia ni idea de quién era.
-¿Disculpa? ¿Me conoces? - Le pregunté extrañada.
-No, solo que venia detrás de vosotras en el autobús y creo que vamos a la misma dirección. Y como estás tan cargada y yo no llevo nada...
-Bueno pues, no, no hace falta...
-Anda trae que te ayudo. - Dijo quitándome una de las maletas de la mano.
-Hem.. bueno... en este caso... gracias - Dije.
-Nada. - Dijo sonriente. - Me llamo Samuel - Añadió.
-Encantada, yo soy Nora.
-Nora, bonito nombre. - Dijo.
-Gracias!
-Y bueno, vives por aquí? - Me preguntó.
-Sí, girando esta esquina. ¿Y tú?
-Yo vivo en la calle siguiente.
-¿Sí? Nunca te había visto - Dije extrañada.
-Ya, es que hace poco que me mudé. Y ahora me e terminado de instalar. Vivo con mi padre.
-Jaja, bueno pues.. encantada... - Dije mientras llegabamos a mi casa. - Bueno, muchas gracias, ya habalaremos, ¿Samuel, no?
-Sí, Samuel. Encantado.

Abrí la puerta, y le dije adiós con la mano. Abrí la puerta de dentro de mi casa. Mi madre estaba en el recibidor.

-Hija! - Me dijo con entusiasmo.
-Mamá!
-¿Qué tal lo has pasado?
-Perfecto mamá. Gracias.
-Por cierto, ¿Quién era ese chico de la puerta?
-Nada mamá, un chico nuevo, que se a mudado a la calle de al lado.
-Parecía simpático.
-Lo es. Bueno, me voy para mi habitación a organizar mi ropa.
-Deja, que te ayudo con la maleta. - Dijo intentandomela quitar.
-No mamá, no hace falta.
-Que sí, trae.
-Que no mamá, que no hace falta.
-Que si, trae. - En ese momento, se me abrió la maleta y salió todo disparado. Parecía como una peli de acción, parecía que caía a cámara lenta. Se calló todo. Y lo último, una foto mía y de Dani que me había traído de recuerdo.
-¿Quién es este? ¿Te has ido con el barriobajero a la playa? ¿¡NO ME DIJISTE QUE TE IBAS CON VANESA!? ME HAS MENTIDO HIJA. DEJA YA A ESE CHICO, O TE JURO QUE NOS MUDAMOS Y NOS

VAMOS LEJOS, MUY LEJOS DE AQUÍ.
-Mamá... yo... - Dije con lágrimas en los ojos.
-NI MAMÁ NI NADA, LÁRGATE. VETE A TU CUARTO.

No paraba de chillarme. Yo había metido la pata a más no poder.

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