lunes, 6 de junio de 2011

Capitulo 8


Capitulo 8:
-No, en absoluto. Yo no me mudo... ¿Qué ganáis con eso? Aquí tengo mi vida. Me quedo con quien sea, pero yo de aquí no me voy.
-Ganas el separarte de ese chico. El de anoche.
-¿Pretendes que me separe de él?
-Sí.
-Te dije que lo haría, y no hacía falta que me llevases a ningún lado. Lo haré. Asi que no digas tonterias y dija de inventar. Yo de aquí no me muevo. - Me levanté de la silla y me digné a irme.
-¿A dónde te crees que vas? En absoluto te pienses que te vas a salir con la tuya. Si nos vamos a mudar, nos mudamos, quieras o no. - Mis ojos se llenaron de lágrimas.
-No! Mamá, por favor... por favor necesito quedarme aquí.
-¿Y qué ganas? ¿Irte con gente que no te conviene?
-No mamá.
-Vete a tu cuarto, ya hablaremos.
Subí. Me quité los zapatos y me tumbé de nuevo en la cama. Miré hacia el techo y pensé "Como me mude, no le veo." ¿Por qué pensaba en eso? Se supone que yo por Dani no siento nada...
O quizás sí. Necesitaba aclararme. Esta tarde lo haría. Creía que le quería...
-Hija... no hagas caso a tu madre. No sé que la pasa, está insoportable con el mundo. - Entró diciendo mi padre.
-Papá... ¿de verdad nos mudamos? - Me incorporé y me senté de forma india encima de la cama.
-¿Crees que tu madre sería capaz de irse y dejar todo aquí? Simplemente lo dice para que te alejes de ese chico.
-¿Y por qué? Él no es mala persona...
-Hija, entiendela. Ella te quiere y no quiere que te pase nada.
-Pero no entiende que yo ya no soy una cría. Dentro de nada cumplo los 18 y haré lo que yo quiera, querré a quien yo quiera, y me iré con quien yo quiera.
Mi madre estaba escuchando trás la puerta. Lo supe porque oí un gran sollozo. Me levané y fui al pasillo. Me miró.
-¿Sabes porque no te dejo juntarte con esa gente? - Me preguntó entre llanto. - No te dejo, por que tu tío murió así. Murió por enamorarse de una chica barriobajera que solo iba en moto por la vida. Mi hermano murió por un accidente. ¿Y sabes? La chica aún vive.
En ese momento se hizo un silencio incómodo, y continuó su discurso.
-Y la ví. Un día la ví. Ví como estaba con su hijo y su marido.
-¿Y qué? ¿Qué coño me importa ami eso? No todas las personas del mundo de la zona baja son así. No porque yo tenga un amigo barriobajero me voy a morir mamá. Tú mas que nadie,
tendrías que saber que no siempre tiene por qué ser asi. - Después de eso, me metí en mi habitación y me cerré la puerta. Pero afuera mis padres continuaron la conversación. Los oía, pero no les entendía.
Mariano: Vamos Luisa, no es para tanto... Nora tiene razón...
Luisa: No Mariano. ¿Sábes por qué me pongo así? Porque el chico que iba con la mujer, el hijo de esa mujer, es el chico que iba ayer con nuestra hija. No quiero que sepa NADA de esa
familia... La que mató a mi hermano. Por eso.
Me quedé dormida y me sonó el móvil a las 16:40. Era hora de ir a entrenar. Me preparé. Me puse un conjunto bastante veraniego: www.polyvore.com/cgi/set?id=32332362&.locale=es y salí por la puerta. Mi madre no me dirigió la palabra, y mi padre estaba en una especie de shok.
Llegué y en la puerta estaba Vane.
-Hola Noriiiiiita!
-Hola Vaneeee!
-¿Qué, cómo vas?
-Bien... bueno... no sé. Mi madre me ha dicho que nos vamos a mudar...
-¿Qué? ¿Estás loca? ¿Cómo os váis a mudar? Tú de aquí no te mueves... - Manteniamos una conversación mientras entrabamos a los vestuarios para cambiarnos y ponernos el bañador.
Ella me decia que por favor la convenciese para que no nos fueramos. Y que si no les convencia que ella me ofrecía su casa. Estubimos de 5 a 6 entrenando. Salimos de los vestuarios y de repente ví a Dani en la piscina, dando una vuelta alrededor.
-Vane, luego te veo, que mira quien hay ahí.
-Vale nena! Un beso.
Abrí la puerta que comunicaba los vestuarios con al piscina y dije:
-Valla, valla... ¿Qué haces? - Le dije con una sonrisa en la cara.
-Observando el diseño de la piscina. Grande, por cierto.
-Jajajaja, ¿te gusta?
-Sí, además tiene pinta de estar en su temperatura justa.
-Lo está.
-¿Sí?
-Si.
-Pues vamos a probarla - Me cojió y me tiró al agua. Me agarró de la cintura y me metió a dentro.
-¿Estás loco? Madre mia...
-Estoy loco. Loco por tí.
Me quedé sin saber que decir. Solo le hice una aguadilla y el tiró de mí hacia abajo. Y debajo del agua, me besó. Salimos a la superficie y le dije:
-Tú estarás loco por mí, pero yo te quiero.
-¿Me quieres?
-Sí.
-Entonces, ¿he conseguido que la princesa más bonita me quiera?
-Lo conseguiste.
Trás decir eso, le besé. Empezamos a nadar por la piscina y el besandome cada rato. Puede ser que... me pudiera estar enamorando... otra vez...
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Mas tarde me fuí a mi casa. Mi madre estaba en la entrada.
-Hija... No nos mudamos.
-¿No?
-No.
-¿Por qué?
-No me pidas explicaciones.
-De acuerdo...
Alegre subí a mi cuarto y llamé a Vane. Le dije que no me mudaba. Que mi madre había entrado en razón. Pegó un grito impresionante al teléfono que retumbó unos diez segundos
seguidos mi oído.
-¿Te apetece que nos vallamos a pasar un día a la playa los cuatro? - Me dijo Vane.
-¿A la playa? Está muy lejos.
-Da igual... Nos vamos a pasar el día...
-Me encanta como piensas mejor amiga! Bueno, luego hablamos! Te quiero!
La colgué. Me tumbé encima de mi cama de nuevo. Esta vez de alegría. Rozaba la felicidad. O más bien, estaba en plena felicidad.
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