Capitulo 15.

Capitulo 15:

-Sa... Samuel... - Dije tartamudeando. Todavía tenia la esperanza que la voz de la persona que me llamaba fuera Dani, pero no.
-¿Por qué lloras? Llevas así mucho rato.
-Ya... es una larga historia. - Él miró el reloj.
-Tengo tiempo. Si quieres te enseño un sitio dónde me ponía yo cuándo estaba triste hace unos años.
-¿No eres nuevo?
-En esa casa... Antes vivía en la zona baja de la ciudad, con mi madre.
-Mmm.. de acuerdo. Vamos.

Nos montamos de nuevo en el autobús. No podía parar de llorar. Sentía como si hubiera echo mal no, fatal...

-Bueno, mujer. No sé que te pasa. Pero espero que tengas razones suficientes para que tus preciosos ojos marrones derramen lágrimas. - Me dijo un poco colorado.
-Razones tengo.
-Ahorratelas, en ese sitio te digo de verdad que te relaja un montón.

Llegamos a una parada. Esa parada me resultaba familiar. Bueno no, la parada no, el sitio. Claro! Era el sitio en el que estube con Dani... cuándo nos besamos...

-Aquí es.
-¿Aquí?
-Sí, aquí.
-No, por favor, aquí no, vamonos. - Eché a correr. Tiré el paraguas que me prestó Samuel. Me fui corriendo a aquel sitio donde nos besamos.
-Ehhh! No corras tanto que no puedo... corr...- De repente me caí.
-¿Estás bien? - Me dijo Samuel.
-No! En absoluto, no estoy bien, estoy rematadamente mal. No quiero joder... le quiero...
-¿A quién?
-A mi ex...
-Am... por eso estás así... - DIjo agachando la cabeza.
-Sí... - Dije yo llorando aún más...
-Parece que este sitio no te ha calmado. Siempre funcionaba conmigo.
-Conmigo no puede ser, aquí fue donde nos besamos...
-Ah... por eso has echado a correr.
-Sí...

Se formó un silencio incómodo.

-Oye - Me atreví a preguntarle cuándo me tranquilicé. - ¿Te puedo hacer una pregunta.?
-Claro.
-¿Por qué me has dicho que vivías en la zona baja con tu madre? Si vives con tu padre...
-Porque mis padres están separados. Mi madre no tenía apenas dinero y me mandó con mi padre.
-¿No te fue difícil?
-Mi madre era una cabeza loca. Siempre iba en moto por la vida... incluso murió un hombre por su culpa...

Esas palabras retumbaron en mi cabeza. Me parecía haberlas escuchado antes. No sabía dónde pero las había escuchado.