Capitulo 24.

~ Bueno Lectores, como ya sabéis ¡HOY ES OFICIALMENTE VERANO! Pero... eso no es lo que quiero decir :$:$:$ Quiero decir que:
1- Siento por estar tan demorada estos últimos días con los capítulos, TODOS sabéis que es tiempo de exámenes. Pero ya se ha terminado del instituto y es.... ¡VERANO! Asique, subiré capitulos mas frecuentemente.
2- ¡GRACIAS! Por seguir mi historia, muchas gracias a todos y a todas :D No sé como agradeceroslo.
Y ahora, sin mas demora el capitulo 24, espero que os guuuuuste y todas esas cosas que se dicen (;
OS QUIERO (L)

Capitulo 24:

Ya han pasado 5 minutos. Está bien. Ya he pensado y recapacitado sobre ello. Sé que a lo mejor me arrepiento de ello mucho tiempo, pero va a ser la mejor opción, no me queda otra, siento cómo si una palpitación me dijese que me tenía que quedar tumbada en mi cama, mirando al techo. No hacer otra cosa, sólo lamentarme de todo el tiempo que desaproveché con él.
"No Adri, no voy. Lo siento." Le mandé en un mensaje a Adri.
Seguía pensando en si era la mejor opción, total, estába aún en el baño y habían pasado 10 minutos. Me fuí a mi habitación, abrí el armario y saqué el pañuelo que me regaló. Después me puse delante de la cama y deje muerto mi cuerpo hasta que aterrizó echo polvo encima de ella. Empecé a pensar y pensar.
-¿Hija? ¿Hija? No te he permitido quedarte en casa para que te la pases durmiendo. - Era mi madre. ¡OH NOOOO! ME HABÍA DORMIDO.
-¿¡QUÉ HORA ES?
-La 1 ...
-¿LA 1? - Miré la hora de mi móvil para asegurarme y ví un mensaje de Adri.
Adri: "Piensatelo bien... no le volverás a ver en mucho tiempo... Yo sólo te digo que él te quería decir algo..." ¿Ahora leo el mensaje? Ese mensaje me llegó 12 minutos más tarde de que yo me tumbara en mi cama... madre mia...
En ese momento, llamaron a mi puerta. Bajé corriendo las escaleras, con alguna esperanza de que fuera él. Pero esa fue una falsa esperanza. Eran Adri y Vane.

-Hola...
-Nora... pensaba que ibas ha decir que sí al ver mi mensaje, pero ya no te insisto mas... -Me dijo Adri. En ese momento eché a llorar.
-No Adri. No. Es que me he quedado dormida, y ya es demasiado tarde...
-¿Demasiado tarde? Demasiado tarde no existe nada... Vamos arreglate y te llevo yo en la moto. No te importa, ¿verdad amor? - Dijo Adri mirándo a Vane.
-¿Crees que me va a importar? En absoluto... con tal de que mi niña bonita sea feliz, nada me importa. - En ese momento una enorme sonrisa, se me dibujó entre lágrimas correteando por mis mejillas y cayendo a la nada. La abracé como jamás lo había echo.

Subí corriendo a mi cuarto, aún con la sonrisa que se me había dibujado al escuchar esas palabras de mi mejor amiga, que estoy segura que fue lo que me animó a darme cuenta de que yo también merecía ser feliz y merecía luchar por lo que queria. Y sí, le queria a él. Es lo único que en aquel momento quería. Quería a Daniel con todas mis fuerzas, con todo lo que puede querer un ser vivo, le quería, sin dudarlo. Asi que, iba a ir. Sin dudarlo.
Saqué un conjunto fresco de mi armario: www.polyvore.com/cgi/set?id=32951622&.locale=es Bajé corriendo, con el corazón a mil por hora, las escaleras. Llegué y en la puerta no había nadie. Supuse que Adri había ido a acompañar a Vane en su moto. Y así fue. De repente aparecio y me dijo que montase. Levanté un poco la pierna y me senté en la moto.

-Date prisa, por favor. - Dije histérica a Adri.
-Lo intentaré. - Me dijo.

Aún así, sabía que a lo mejor llegabamos, en los aeropuertos siempre había retrasos, y quizá tenía suerte y era un retraso de estos monumentales. Pero... todo lo bueno se terminó, cuándo pillamos un atasco increíble. Con suerte Adri, fue por el medio de todos los coches, haciendo eses y haciendo me de reír, que desde luego, falta me hacia.
Después de ese divertido viaje, llegamos al aeropuerto. Aparcamos y bajé. Aspiré, decidida a que hoy cambiaría mi vida, tanto como para bien o como para mal. Después de pensar eso, suspiré fuerte.

-¿Vamos? - Preguntó Adri.
-Vamos. - Dije yo. - Por cierto.
-Dime.
-Gracias.
-¿Gracias?
-Sí, por soportarme.
-Anda ven. - Me abrazó. Al final, los chaqueta de cuero / barriobajeros no son tan malas personas..

En ese momento, crucé la puerta. Seguía con aquella idea. Sabía que el me esperaría toda la vida, y que hoy, me esperaría al igual que siempre me ha dicho. Pero estaba demasiado convencida. ¿Y si no está? ¿Y si ha cogido el avión y se ha ido con su novia hacia Francia?