Capitulo 21.

Capitulo 21:

-¿Cómo que te vas a Francia? ¿Estás de broma, no?
-No. Lo siento...
-Pero de verdad ... De verdad... júramelo... - Mis ojos se inundaron. Sentía como si me faltara el aire si me faltaba él. Sentía como si todo mi mundo se viniese abajo trás pronunciar esas palabras "Me voy..."
-Te lo juro, por lo que tu quieras.
-Dios mio... - Me senté en el suelo. Mis lágrimas seguían recorriendome toda mi cara. Si se iba, no sabría la verdad, no sabría que Samu era su hermano... no sabría que estoy enamorada de dos hermanos. - No te puedes ir.
-¿Quién me lo impide?
-Yo.
-¿Tú? No digas tonterias...
-Vamos, por favor Dani, no te vallas.
-¿Quieres que me quede aquí para seguir sufriendo?
-¿Y Ele? ¿No te puedes quedar por ella?
-Es Lé. Y no, ni siquiera ella me puede detener a que me valla. Simplemente, porque ella viene conmigo.
-¿Cómo? - Hay sí que veía las esperanzas más que perdidas. Después de decirme eso, me autoconfirmé, que Dani se iría.

Le miré, me miró. Sentía ganas de besarle, pero bajo ningún concepto podría hacerlo. Al fin y al cabo, sabía que quería a Samu. Me limité por abrazarle. Miraba a la nada. Sentía como si nunca más tubiera la oportunidad de abrazar y de notar su musculado cuerpo entre mis brazos.

Notaba como que aquel abrazo me devolviera parte de vida que había muerta en mi corazón y aclarara las ideas que pensaba que estaban tristementes apagadas.
Sentía el movimiento de su corazón, cada vez me apretaba más a su torso. Parecía que quería que escuchase de alguna manera su corazón, y sintiera por última vez su corazón latir. Latir supuestamente por mí. Me despegué de él.

-Y... - Tragué saliva - ...¿cuándo te vas? - Terminé la frase.
-La semana que viene. El jueves más exactamente. - Mi corazón dió totalmente un vuelco. Me recorrió un escalofrío. Me quedé en blanco. Sólo se me venían recuerdos de mí y de él tumbados en la arena de la playa, besándonos, abrazándonos, mirándonos... Todo eso que me dijo Vane.
-¿Nora?
-Dime
-Nada, que por qué.
-No, nada...
-Lo siento. Creo que has descubierto tus sentimientos un poquito tarde. Te dije que te iba a olvidar, y así lo haré.
-Pero te estoy diciendo que no te vallas, que aún no te he olvidado.
-Pero Nora, seamos realistas. Ese chaval te hará mucho más feliz que yo. Seguro. Mi vida es una auténtica mierda. Él es un puto pijo rico.
-Pero...
-Pero nada, Nora. Ya está todo decidido. Sabes que siempre que me quieras ver, estaré en Francia. Pero dudo mucho que quieras hacerlo.
-Quiero verte, pero siempre, todos los días, hasta que muera.
-Nora, demasiado tarde. Serás mas feliz así. No solo me voy para olvidarte del todo. También para que tu seas feliz con la persona que te conviene.

Claro. Ahora llega el momento en el que me despierto, doy un salto de la cama, y todo esto no ha pasado. Ni Vane está embarazada, ni Dani se va. ¿No?

-¿Y cómo está tu novia? - Le pregunté.
-Ya ha despertado del coma. Le ha dado un coma de un golpe que la pegaron, pero ya ha despertado y está mucho mejor.
-Esto... me alegro.
-Gracias...
-Bueno. Yo ya creo que me voy... - Dije.
-Está bien... Gracias Nora.
-De nada...

Me dí media vuelta, y me dispuse a irme hacia donde estaba Vane, pero...

-¿Qué coño haces Nora? Vuelve! - Pensé. - Esto... - Me atreví a decirle. Antes de que me diera cuenta, el me cogió de la mano.
-Nora, dime que me quieres. Dimelo aunque sea por última vez, y haré algo de lo que a lo mejor estaré muy arrepentido, pero lo haré. Dimelo.