Capitulo 9.

Capitulo 9:

Llegó el día de irnos a la playa. Como Adrián y Dani eran mayores de edad, alquilamos un apartamento al lado de la playa. Me extrañó mucho, pero mi madre me dejó que me fuera con ellos en el fin de semana.

-¿Preparada nena? - Me dijo Vane.
-Sí... va a ser una pasada. - Después de eso, cerré la puerta. Pero se me olvidaba algo. Decirle que muchas gracias a mi madre, y decirla que la quería.
Pasé a mi casa y le dije a mi madre:

-Mamá, muchas gracias...
-Gracias por nada tonta. Vete y pasalo genial. - Nos dimos un abrazo y me fuí.

Hasta la playa fuímos en taxi. Lo pagamos a medias todos. Llegamos y era una playa desierta, pero preciosa.

-Que, ¿te gusta? - Me preguntó al oído Dani mientras me abrazaba por detrás.

-¿Que si me gusta? El verbo gustarme es poco para lo que me encanta esto.
-Me alegro!
-¿Sabes? Me he dado cuenta de que te quiero de verdad. Te amo, te adoro... Puedo gritarlo, TE QUIERO! - Era mi verdadero sentimiento.
-Nena, se te escucha hasta aquí. - Me dijo Vane sentada desde la silla del porche de la casa que habiamos alquilado
-¿Y qué? Que se me escuche!
-Dejala a la muchacha. - Dijo Adrián. Se miraron, y se empezaron a reír.

Me sentia como en las nubes, ahora ya no podia negarlo, queria a Dani... él me habia echo sentir como nunca.

-¿Te apetece que nos bañemos? - Era vane. Nos metimos corriendo en el agua, y mientras ellos, nuestros principes, comentaban.

Adrian: ¿Te parece que estamos en un sueño? Por que yo si... son perfectas tio.
Dani:La perfección comparado con ellas, es demasiado poco... quien me iba ha decir que yo me iba a enamorar...
Adrian: ¿Y yo? Tio... estas chicas han entrado en nuestras vidas para dejar rastro...
Dani: Y tanto...
Nora: Eh chicos! Venid a bañaros, el agua está deliciosa.

Era un sueño echo realidad, lo tenia todo. Una mejor amiga que me queria, que la queria, un chico que me queria, que me amaba y viceversa. Y encima, nuestros novios, el de mi mejor amiga y el mio, eran mejores amigos también ¿Qué mas podía pedir? Tenía absolutamente todo. Era feliz. Llegó la noche, y estubimos un rato en la playa. Tumbados, viendo las estrellas y ollendo las olas. Era precioso.

-Me alegro de que me quiera una persona como tú. - Me dijo Dani.
-¿Quererte? Me has demostrado que yo no solo te puedo querer. - Nos miramos. Los dos estabamos enamorados. Mucho. No entiendo como lo he podido hacer. Si tan solo le conocia de hacia unas semanas. A lo mejor es cierto de que dicen de que el amor a primera vista existe.

-Chicos, nosotros ya nos metemos para adentro. Que tengáis buena noche. - Nos dijo Vane. Al minuto, ellos dos desaparecieron.
-Y, bien. ¿Que quieres que hagamos?
-Querernos aún más.
-¿Más? Yo creo que eso es imposible.
-Sí, claro que es posible. Quiero sentir aún más la sensación de querer a una persona, de estar enamorada, de flotar en las nubes, de sentir que vuelas, que te brillen los ojos. Dije que

jamás me iba a volver a enamorar, y tu me has enseñado a querer más de lo que había echo. Gracias, por ponerme las alas para poder volar en este maravilloso mundo de el amor de nuevo. Por abrirme puertas que estaban completamente cerradas y precintadas. Te amo. - Dani se quedó sin palabras. Simplemente me cogió en brazos. Me dijo que me quería, y me volvió a tumbar en la arena. Se tumbó encima de mí. Me decia que me queria cada minuto, cada instante. Creo que quería dar el paso. Quería entregarle mi cuerpo. Sí, nunca lo había echo, y creía que compartir esa experiencia con Dani iba a ser muy importante, un paso arriesgado. Pero ¿quién me decia que no lo haría bien? Lo queria compartir con él. Estaba segura.