Capitulo 5.

Capitulo 5:

Entré por la puerta de mi casa. No habia nadie. Fui corriendo a mi habitación y me acordé de que Vane habia quedado con Adri para cenar, entonces no la pude llamar para contarla que me habia liado con Dani.
Acto seguido miré mi mano, y apunté el teléfono en mi móvil.
Tenia tentación de llamarle, pero no quería. En ese momento, escuché el timbre. Bajé las escaleras lo mas deprisa que pude. Abrí y... ¡ERA VANE!

-Vane!? ¿Que haces que no estas con Adri?
-No nos ha echo falta cenar, ha sido perfecto! Estamos saliendo!
-¿Qué?
-Que si tia! Estamos saliendo, le quiero como no he querido a nadie!!!
-Le conoces de hace dos dias tia!
-¿Y? No hace falta conocer a una persona toda una vida para enamorarse! Le quiero... ¿Y tu con Dani?
-¿Eh? Pues....
-¡TE HAS LIADO CON ÉL!
-Shhhhhh
-No me digas que te has liado con él! Oh! Como lo sabia, y tu echandome la bronca de que me enamoro muy fácilmente...
-Vane, como se entere mi madre me mata...
-Pues que te mate! Pero tia, ¿A que esperas? ¿Te ha dado su numero?
-Sí... mira.. - Le dije enseñandole mi mano...
-¿Te lo habrás apuntado ya no? ¿A qué esperas para llamarle?
-A quererle, espero a quererle..
-No entiendo...
-Que me ha dicho que le llame cuándo le quiera...
-¿Y a que esperas? Llámale!
-¿Estas loca? No le quiero...
-Poco te va ha faltar para estar loquita por sus huesos amor.
-Dije que no me iba a enamorar, y no lo voy ha hacer. Ya he olvidado prácticamente a Javier.
-¿Y por qué lo has olvidado? Porque entró Daniel en tu vida.

Tenia razón, quizás era la pregunta a mi respuesta de el por qué he olvidado tan pronto a Javier. Podía ser

por Dani... pero, solo le conocia de hacia poco, e incluso ya nos habíamos besado...

-Bueno nena, me voy a ir llendo que mi madre se cree que estoy contigo.
-Le tendrás que decir quién es tu apuesto principe ¿no?
-Sí... tienes razón! Me voy! Hablamos! TE QUIERO PUTA
-Y yo!

Cerró la puerta, y de nuevo solita en la inmensidad de la noche. O eso creía

Fuera de la casa:

Vane: ¡AH! ¿Qué haces tú aquí?
Dani: Ya ves, sorprender a tu preciosa amiga.
Vane: Jajaja, pues ánimo, que ya la tienes en el bote.
Dani: Es mi especialidad, ¿lo olvidabas?

En ese momento llamaron al timbre, salí convencida de que la que llamaba era Vane, pero abrí la puerta y mi cara que era sonrisa se transformó en sorpresa.

-Dani...
-No me has llamado aún.
-¿Piensas que lo iba ha hacer?
-Creía que sí.
-Pues te equivocas.
-Vente conmigo.
-¿Estás loco? Mis padres se han ido fuera y como vean que la casa está sola me matan.
-No te preocupes, no se darán ni cuenta de que estás aqui. Sube a tu habitación y pon la almohada en tu cama. Así no se darán cuenta que faltas.
-Está bien, ahora mismo vengo.

Subí y puse la almohada en mi lugar. Me cogí la chaqueta vaquera clarita, y me puse unos vaqueros con unas victorias, ya que hacia frío. Bajé y estaba sentado en mi sofá con una cerveza.

-Espera, ¿Quién te ha dado a tí esas confianzas? Nadie te ha dicho que puedas coger una cerveza de ahí.
-Lo sé, pero era para que la espera se hiciera mas entretenida.
-Pues no he tardado tanto.
-No, solo quince minutos.
-Anda, vámonos antes de que vengan mis padres.

Salimos y me llevó hacia su moto.

-Monta.
-¿Qué monte? ¿A donde me piensas llevar que tenemos que ir en moto?
-¿No estás enamorada? Pues dejate llevar...
-Es que hay un problema, yo no estoy enamorada.
-Shhh, calla y agarrate a mi cintura, que nos vamos.

Bajamos a la parte de la ciudad baja. Dónde vívia él. Atravesamos un bosque. En medio de él, había una mesa, con dos sillas. Una vela en medio de la mesa dos copas, y dos platos tapados. Un radio casete antiguo con una música relajadora y romántica.

-Ahora ¿ves como los de la zona baja no todos somos iguales?
-¿Todo esto lo has organizado para mí?
-¿Todo esto? No es nada. Es simplemente para decirte, que te quiero...

Le abracé. Ni siquiera Javier que había estado mucho tiempo con él se digno ha prepararme una cena romántica. Nadie.

-¿Me acompaña la señorita a sentarse? - Acto seguido, me tendió la mano, y me llevó a mi silla. Él la echó hacía atrás y me dijo que me sentase. Después, destapoó mi plato, cojió el tenedor, y me dejó que probase la deliciosa cena que había preparado.
-Me encanta... Dije.

Después de eso, él apagó la vela de un soplo. No se veía prácticamente nada.

-¿Por qué has echo eso? - Dije. Me cojió de la cintura y tiró de mí hacia arriba. Me levanté, y él me pegó a

su dorso. Me dió la mano, y la tendió.
-Vamos a bailar, y que esta noche, sea la mas maravillosa que has pasado nunca.
-¿Por qué estas empeñado en eso?
-Por qué quiero que te des cuenta, que te quiero.

No podía ser, tenía que escapar de aquella situación, no quería enamorarme de nuevo. Además, ami Dani, me caía FATAL.